sábado, 19 de marzo de 2016

Filosofia y letras 2

Las formas de conocer algo son muy variadas, tanto como por lo que observamos, como lo que nos cuentan, lo que imaginamos y lo que creemos. Pero nunca tendremos posibilidad de alcanzar un conocimiento que sea totalmente verdadero, ya que el ser humano, como racional, individual y limitado que es, no puede. Las cosas se pueden conocer por los sentidos, lo que percibimos con ellos o de forma razonada con lo que nos dice nuestra imaginación. Pero nunca sabremos si lo que tenemos en mente al conocer algo existe de verdad o no sabemos si existe realmente. Las formas de conocer se dividen en lo que conocemos por la experiencia, las cosas de nuestro mundo, como un árbol o un equipo informático; y lo que nos guía la imaginación razonándolo, como un unicornio o la justicia. 

La única forma de saber si algo existe de forma segura es cuando cogemos la razón y la experiencia y la fusionamos para saber si algo de verdad existe. Simplemente, lo que sabemos de forma conocida por una u otra, solo podemos dudar de su existencia, pero si creer en ella.
Entre lo que podemos deducir con la razón estaría lo que conocemos como Dios, un ser superior a los seres humamos, los seres racionales, unos dicen que existe y otros no. Se puede demostrar su existencia a través de la razón de muchas maneras.

Una forma de demostrarla sería con el principio de causalidad. El principio de causalidad se ha demostrado que no tiene validez, pero no es así del todo. Efectivamente, no podemos saber si algo va a pasar si es la primera vez que ocurre, como un experimento de química que se realiza por primera vez. Es decir, a priori, no tiene validez el principio de causalidad, pero a posteriori si. Esto lo que quiere decir es que si nosotros conocemos el efecto de algo, podemos deducir su causa. En este caso, aplicado a Dios, nosotros seríamos el efecto y la causa de Dios. Pero Dios se puede demostrar únicamente de forma racional, ya que no tenemos ningún tipo de percepción de él que nos proporcione experiencia, por lo que solo se podría dudar de si existe, y por lo tanto también, creer o no creer en él.

Pero claro, si nosotros no existimos, no seríamos el efecto de Dios. El ser humano como racional que es, y se rige a través del racionamiento, pero solo con el hecho de razonar, ya no se puede negar nuestra existencia, por lo que él yo mismo no se puede negar su existencia, es algo estúpido el pensar que una propia persona no existe. Por lo tanto, si podríamos pensar que es válido que nosotros somos el efecto de Dios, aunque no sea directamente.

El único conocimiento que puede obtener el ser humano que si es verdadero es el conocimiento denominado mecánico. Este conocimiento no existe físicamente, pero no se rige en el espacio tiempo. Este conocimiento se rige con lo que nos proporciona la experiencia, con muchos errores, solucionándolos por medio de la razón. Un ejemplo sería montar en bici o conducir un coche.

El ser humano se divide en dos partes, en físico y conciencia. Al morir desaparecen ambos, pero la conciencia se transforma en algo no vivo ni que está en continuo espacio tiempo, por lo que se podría decir al morir, el alma se desprende del cuerpo. Pero eso es algo no demostrable, con lo que solo se podría tener en cuenta como una creencia para dar paso a otras teorías y pensamientos, teniendo como base que al morir el alma se desprende del cuerpo siguiendo vivo.

Los seres humanos, cuando estamos vivos, no somos capaces de conocer la verdad absoluta, no somos capaces de saber sobre ello ni cual es el sentido de la vida. El sentido de la vida es algo que busca el ser humano, el sentido de la vida solo se pone la propia persona, pero todos tienen algo diferente acabando siendo algo en común que. La raza humana siempre está en busca de la felicidad, pero la felicidad absoluta es algo que nunca podemos alcanzar, porque siempre tenemos casos de infelicidad, como mucho tendríamos una felicidad relativa, pero nunca una felicidad absoluta. Los seres humanos somos infelices por naturaleza.

Pero al morir, nosotros si alcanzamos la felicidad al completo. Pero no se ha visto ningún ser humano que quiera morir, todo el mundo teme a la muerte, en la gran mayoría de su parte de vida mínimamente. Nosotros, sin darnos cuenta, y por esta regla de tres, tenemos miedo a la felicidad absoluta.

Pero no se queda ahí la cosa. La raza humana no es capaz de alanzar la felicidad, pero al morir, tenemos "todo", y entre esas cosas, tenemos la felicidad absoluta. Con todo esto se puede deducir que el sentido de la vida para el ser humano como racional que es, es la felicidad, pero también podemos decir que el sentido de la vida es morirse, ya que para lo único que se nace es para morir, no para otra cosa ni motivo racional, ni tampoco para ser felices, porque el ser humano no es capaz de alcanzar la felicidad absoluta, por lo que no tiene sentido no morir.
Pero para los seres vivos que no son racionales, no tendrían sentido de la vida, con que para lo único que están en la vida es para estar en el sentido de las vidas de los seres que si son racionales.

La forma de conseguir la felicidad absoluta es o con la sabiduría total o la ignorancia total, pero un ser racional como el humano le es imposible llegar a la ignorancia total ya que conocemos, y le es imposible la sabiduría absoluta, porque la sabiduría absoluta es tener la solución a todos los problemas del mundo.

El ser humano está rodeado de una sociedad muy variada de muchos tipos de personas con pensamientos e ideas propias diferentes, y se pierde mucho el tener dos dedos de frente, y cada vez más, porque no pensamos de forma correcta, solo para, al fin y al cabo, sí mismos. Pero efectivamente, el ser humano es social por naturaleza y tenemos que vivir en comunidad. Pero esta comunidad al final necesita ponerse de acuerdo y tener una organización. Una primera opción sería la anarquía, pero la anarquía es algo imposible, porque lo único que acabaría llevando es al desorden y caos. Por lo que tendría que llevarlo una sola cabeza pensante la que organice todo, con que la siguiente opción sería la dictadura. La dictadura bien llevada y por una persona con dos dedos de frente, podría ser la mejor opción, pero al llegar al poder más alto de gobierno, esa persona de corrompe y pierde esos dos dedos de frente.

La tercera opción sería el comunismo, donde todas las personas sean iguales, pero acabaría en desigualdad de clases más tarde o temprano. Además, ese comunismo acabaría en dictadura.
Las siguientes opciones serían la monarquía y república, pero la monarquía acabaría en tiranía y la república en dictadura por corrupción de poder. Por lo que la última opción que queda es la gobernación de las personas más inteligentes, es decir, la aristocracia. El problema de la aristocracia es que habría que confiar en ellos y que se les corrompa igual por llevar el poder provocando una dictadura.

Por lo que la única solución sería una dictadura llevada por una persona inteligente que no piense en el mismo y piense por el bien del pueblo, es decir, una dictadura aristocrática.
En conclusión, no hay una forma de gobierno que no tenga posibilidad de que acabe en caos y se tenga que cambiar a lo largo del tiempo de un tipo de gobierno a otro en un bucle continuo sin tener esperanza de que tenga fin este bucle.

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