martes, 10 de marzo de 2015

La línea L2 - La raya de la vida

Hoy os vengo a hablar de un hombre que tuvo que ver en la revolución industrial.
No voy a decir su nombre ni fechas para mantener su anonimato, pero vamos a llamarle Pedro.
El nacimiento de Pedro es desconocido ya que apareció de la nada como un ser humano, aunque se rumorea que vino conduciendo su autobús desde un lugar desconocido y llego con el bus, conduciendo desde 31 km debajo de la superficie de la Tierra.
Él no envejece nunca. Dominó un barrio en pocas semanas cerca de Madrid, lo que hoy se conoce como Valdemingómez. Sobrevivía robando a los seres consumidores de opio de allí. En 1801 le robó el autobús Richard Trevitik. Las palabras de filósofo de Pedro fueron: "La venganza se sirve en un plato frío".
Unos años antes, remontamdo el año 1820,  empezó una revolución llamada actualmente la revolución industrial.  En 1833, el 22 de abril, murió Richard de un misterioso navajazo de un hombre encapuchado en el hombro muriendo en la calle desangrado. Con esto, Pedro consiguió que se mantuviera que la idea del autobús en la Tierra fuera suya. En 1894 se fue a Alemania a enseñar a hacer autobuses a los alemanes. En 1895 el primer proyecto por unos artesanos alemanes fue con un motor de gasolina. Esos alemanes fueron brutalmente asesinados por Pedro. Esto le hizo ganar mucho money a Pedro y difundió su idea en Londres y en Rusia. En 1903 ambos países sacaron sus primeros autobuses propios. En 1906 vendió la idea a Francia.
Cansado ya y envejecido, se fue a pasar sus "últimos años de vida" a Colombia. Sorprendentemente Pedro no murió, incluso se le veía más joven, como si se hubiera quitado 130 años de encima. Su secreto no se ha revelado aún, aunque se rumorea que es por la cantidad de cocaína que consume diariamente (14 rayas de 8 cm cada una aprox. diarias). Volvió a España en el año 1915 donde presento un nuevo invento y proyecto y se lo concedieron en poco tiempo porque no tenían los suficientes cojones como para negarselo a Pedro, el metro de Madrid.
En 1919 creó la L1 de Madrid, que iba desde Sol hasta cuatro caminos.
Pedro no se sentía bien consigo mismo. Necesitaba algo nuevo, y además un reto. Alfonsito XIII le hizo una apuesta. Le propuso meterse una raya de coca desde sol hasta las ventas. Si ganaba la apuesta, se crearía una nueva línea, la L2 de red de metro. Pedro aceptó la apuesta. Alfonso al parecer no le conocía.
El 14 de junio de 1924 se inauguró la línea de la vida, la línea roja del metro de madrid, la L2.
Pedro se retiró de la vida. En 1936 apareció la segunda república en España y se marchó de nuevo a Colombia ya que la coca es más barata allí para reflexionar sobre su vida de nuevo.
Volvió a España poco después de la muerte del generalísimo Franco.
Quiso hacer un nuevo proyecto, y empezó a hacer autobuses para reemplazar a los tranvías que le quitaba el dinero que recibía por su raya de la vida. Se rumorea que en verdad no era para quitar el negocio a los tranvías, sino porque ya no tenía casi apenas dinero para cocaína. En 1980 creó la primera línea de autobús en España de una distancia ya mayor.
Se enteró que en Arganda del Rey habían plagiado la idea a Pedro, por lo que en 1983, Pedro, de forma misteriosa, fue el presidente, el jefazo, de Argabus.
Allá por el principio del siglo XXI, cansado de subnormales, pasó desapercibido, desapareció del mundo, y poco tiempo después, entró como un trabajador más en la L2 urbana de Arganda.
A él le es un honor pensar que ha desaparecido y es una persona nueva aunque sigue consumiendo su cantidad de coca diaria en la L2. De ahí que ahora conduzca el L2 y se meta las rallas dobladas por la nariz girando el volante a toda hostia. Eso sí, ni un solo accidente aún.

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